El Alma entra en el feto en la séptima semana a través de la glándula pineal.
Me gustaría compartir con vosotros un interesante artículo que he leído recientemente de Alejandro Martínez Gallardo, en el que recoge la interesante teoría del Dr. Rick Strassman.
El Dr. Strassman encontró fascinantes coincidencias entre el desarrollo del feto humano y las descripciones del Libro Tibetano de la Muerte: ¿entra el alma al cuerpo humano a través de la glándula pineal, sintetizada en la “molécula del espíritu"?.
En su libro The Spirit Molecule revela una teoría fascinante y es que el alma humana pordría encarnar en el cuerpo en la séptima semana después de concepción, utilizando la glándula pineal como canal espiritual y a la molécula psicodélica DMT (dimetiltriptamina) como un catalizador. El DMT, una poderosa sustancia psicodélica, se produce de manera natural en la glándula pineal y podría estar también vinculado con las experiencias cercanas de la muerte. A su vez, la glándula pineal se hace visible en el feto humano a los 49 días, misma cantidad de días en los que un alma tarda en reencarnar según el Bardo Thodol (Libro Tibetano de los Muertos).
Strassman lo explica así en su libro:
La glándula pineal humana se hace visible en el feto en desarrollo a las 7 semanas, o 49 días, después de concepción. Me pareció interesante descubrir que esto coincide casi exactamente con el momento en el que uno puede ver el primer indicativo del género femenino o masculino.
Ya sabía que en el Libero Tibetano de los Muertos se enseña que el alma tarda 49 días en reencarnar. Esto es, pasan siete semanas del tiempo de la muerte de una persona hasta que la fuerza vital “renace” en un nuevo cuerpo… El renacimiento del alma, la pineal y los órganos sexuales todos requieren 49 días en manifestarse.
Es posible que la [glándula] pineal sea el órgano más activo en el cuerpo al tiempo de la muerte. ¿Podemos decir que tal vez la fuerza vital sale del cuerpo a través de la pineal?
La consecuencia de esta cascada de DMT a la hora de la muerte sobre nuestra mente basada en el cerebro es un estremecimiento de los velos que normalmente ocultan lo que los budistas tibetanos llaman el bardo, o un estado intermedio entre esta vida y la que sigue.
La glándula pineal podría actuar como una antena o pararrayos para el alma. Y la diferenciación sexual masculina o femenina, ocurriendo en el mismo momento, provee un marco biológico a través del cual la fuerza vital se puede asentar…
El movimiento de esta energía, los residuos de la fuerza vital del pasado hacia el presente, a través de la pineal y hacia el interior del feto, podrían ser el primer flash de DMT. Este es el amanecer de la auto-percepción, de la mente, de la conciencia como una entidad sexual y biológica diferenciada. La luz cegadora del DMT pineal secretado dentro del cerebro en desarrollo, marca el paso a través de este umbral.
Un puente que conecta la muerte con la vida y la vida con la muerte, un sólo instante de 49 días que es un flash de luz y conciencia, un nuevo embrión; una imagen de la eternidad que vuelve a proyectarse en el tiempo.